SALUD

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LAVARSE LAS MANOS, CLAVE PARA EVITAR INFECCIONES

Es una de las maneras más eficaces para evitar la propagación de los microbios y protegernos de muchas enfermedades infecciosas.

La piel es la primera línea de defensa contra los microorganismos. En las manos, nuestras principales herramientas de trabajo, se alojan (de forma natural o por contaminación de otras fuentes) y se transmiten infinidad de gérmenes que pueden provocar procesos infecciosos. La higiene de las manos no sólo es una poderosa arma contra la propagación de infecciones comunes como el resfriado y la gripe sino que también actúa contra otras de tipo diarreico generadas por enterobacterias y contra las toxiinfecciones alimentarias en general.

Todos estos microbios, que pueden contagiarse de formas distintas, son especialmente comunes en niños, que tocan otras manos sucias, superficies, objetos e incluso alimentos contaminados, juegan con tierra o simplemente se frotan una herida. Además de la contaminación microbiológica, las manos pueden entrar en contacto con posibles sustancias tóxicas (restos de productos de limpieza, insecticidas o productos químicos), nocivas para la salud. Los niños no son conscientes de este potencial peligro, tanto es así que incluso llegan a ingerir de manera directa esta posible contaminación si se chupan manos y dedos. Pero un adulto puede también contaminarse de forma indirecta a través del contacto con alimentos o utensilios de cocina.

Especial atención en niños

Convertir en una rutina el acto de lavarse las manos antes de comer o de manipular alimentos y, por supuesto, después de acudir al servicio, es la mejor manera de inculcar a los niños un hábito de higiene que les protegerá durante toda su vida. La mejor manera de enseñar a lavarse correctamente las manos es realizar esta acción junto a un adulto, siguiendo las siguientes pautas:

  • Mojar las manos. Utilizar preferiblemente agua templada.
  • Frotar enérgicamente las manos con jabón (en pastilla o líquido) durante unos 20-40 segundos. Excepto en casos particulares, no hace falta usar jabón antibacteriano ya que cualquier jabón normal resulta apropiado.
  • Asegurarnos de la correcta limpieza entre los dedos, muñecas y, muy importante, bajo las uñas, ayudándonos de un cepillito.
  • Aclarar correctamente las manos bajo el chorro de agua, retirando totalmente los restos de jabón.
  • Secar las manos, bien con una toalla limpia y seca, toallitas de papel de un solo uso o secador de aire.

CUÁNDO LAVARSE LAS MANOS

En la Cocina

  • Antes de comer y cocinar.
  • Entre la manipulación de diferentes tipos de alimentos o alimentos crudos y cocinados.
  • Después de limpiar o tocar productos de limpieza o químicos.
  • Después de tocar la basura.

Otras situaciones:

  • Después de ir al baño y, preferiblemente, también antes.
  • Después de tocar animales y mascotas.
  • Después de visitar o cuidar a personas enfermas.
  • Antes y después de curar una herida.
  • Después de acudir al centro de salud.
  • Después de sonarse la nariz, toser o estornudar o limpiar los mocos a un niño.
  • Después de cambiar un pañal o ayudar a un niño a limpiarse tras acudir al baño.
  • Después de estar en el jardín jugando o haciendo jardinería.
  • Después de utilizar un transporte colectivo (metro, tren, autobús) o acudir a un espacio de uso público (cine, centro comercial).
  • Cuando se hayan tocado manillas de puertas o barandillas de escaleras que pueden estar contaminadas.
  • Después de manejar dinero.

Información de referencia, para tener un asesoramiento completo, no deje de consultar a su médico de referencia.

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